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PRIMER PERÍODO.

ESPAÑA Y AMÉRICA.

1513.

Carta dirigida al rey por Vasco Núñez de Balboa desde Santa Maria de Dárien, pidiendo los auxilios necesarios para asegurar la poblacion y adelantar los descubrimientos en aquellas tierras. (Arc. de Ind. de Sev. Descripc. y poblac., leg. 7.)

Sobre Vasco

NOTICIA.

Hicimos notar en la página 22 (1) la desventaja de traducir de la lengua inglesa en nuestro idioma moderno documentos escritos originalmente en el castellano del siglo xvi, y traducidos al ingles. El deseo de dar á los que hayan leido las aventuras de Vasco Núñez una idea perfecta del lenguaje é ideas de ese famoso descubridor, tomadas en su primitiva originalidad, nos mueve á poner en seguida de la traduccion (2) que se ha leido la siguiente carta, cuya lectura no puede dejar de interesar á los que deseen conocer á fondo el héroe de esta animada narracion.

(1) Biblioteca del comercio del Plata. Montevideo. t. I, p. 61.

(2) Traduccion del señor Don Florencio Varela de la obra escrita en ingles por Washington Irwing.

La tomamos de la importante Coleccion de Viajes y Descubrimientos, cuya publicacion ha dado á D. Martin Fernández de Navarrete el primer lugar entre los sabios que han contribuido á ilustrar la historia del descubrimiento y establecimientos primitivos en la América.

1513.

DOCUMENTO.

ha

sus necesidades.

Cristianísimo y muy poderoso Señor. Los dias pasados Manifiesta al rey escribí á V. R. M. en una carabela que á esta villa vino, ciendo saber á vuestra mui R. A. todas las cosas acaecidas en estas partes asimismo escribí en un bergantin que de esta villa partió para la isla española, á hacer saber al almirante como estábamos en mui estrecha necesidad, y agora hanos Dios proveido de dos navíos cargados de bastimentos, con los cuales nos habemos remediado, y ha sido cabsa de ser poblada esta tierra, porque estábamos tan al cabo, que si mucho tardára el remedio, cuando viniera no fuera menester, porque no hallára que remediar segund la hambre nos ha tratado, porque á cabsa de la grand necesidad que hemos tenido, nos falta de trescientos hombres que aquí nos hallamos, los cuales yo he regido, de los de Urabá de Alonso de Hojeda, y de los de Veragua de Diego de Nicuesa, los cuales yo he juntado con mucho trabajo á los unos y á los otros, como V. R. M. verá en otra carta que á vuestra mui R. A. escribo, haciendo relacion de todas las cosas que acá han pasado. Envíame vuestra mui R. A. á mandar que Sobre las personas envíe por las personas que están en el asiento de Diego de Nicuesa y los traiga á esta villa, y los faga mucha honra en todo lo que sea posible: vuestra mui R. A. sabrá que despues que Diego de Nicuesa á esta villa vino, y de aquí partió para irá la isla española, yo tuve tanto cuidado de la gente que quedaba en su asiento, como si á mi cargo estoviera, y la hubiera traido de Castilla de mano de vuestra mui R. A. : luego, como supe que

del asiento

de Nicuesa.

1513.

Auxilios que les dió.

quedaban en necesidad, acordé de les enviar mantenimientos una y dos é tres veces, fasta tanto que podia haber un año é medio que los traje á esta villa, viendo que así cumplia el servicio de vuestra mui R. A., porque si yo no los remediára ya estaban perdidos que de hambre se mórian cinco ó seis cada dia, y los Indios los iban apocando: aquí están en esta villa conmigo todos los que dejó Diego de Nicuesa. Desde el primer dia que á esta villa llegaron, se les ha fecho tan buena compañía como vuestra mui R. A. me invia á mandar, porque no ha habido ninguna diferencia para con ellos mas que si todos viniéramos aquí en un dia; luego que aquí llegaron se les dió sus solares y sus tierras de labranzas en mui buena parte, y juntamente con los que á esta villa vinieron conmigo á las ganar, porque las tierras y solares no estaban aun repartidas, y llegaron al tiempo que alcanzaron parte de todo lo bueno que habia. Hago saber á vuestra mui R. A. que amos á dos gobernadores, ansi Diego de Nicuesa como Alonso de Hojeda, dieron mui mala cuenta de sí por su culpa, que ellos fueron cabsa de su perdicion, por no saberse valer, y porque despues que á estas partes pasan, toman tanta presuncion y fantasía en sus pensamientos que les parece ser señores de la tierra, y desde la cama han de mandar la tierra y gobernar lo que es menester, y ellos ansi lo fisieron, y de que acá se hallaron, creyeron que no habia mas que hacer de darse á buen vicio; y la calidad de la tierra es tal, que si el que toviere cargo de gobernarla se duerme, cuando quiere despertar no puede, porque es tierra que quiere que el que la regiere la pase-é la rodee muchas veces, y como la tierra sea mui trabajosa de andar, á cabsa de los muchos riesgos y ciénegas de grandes anegadizos y sierras, donde muere mucha gente del grand trabajo que se rescibe, hácensele de mal ir á recibir malas noches y pasar trabajos, porque cada dia es menester ponerse á la muerte mil veces, y por esta cabsa quiérense descargar con algunas personas que no se les da mucho que se haga bien que mal, como Diego de Nicuesa ha hecho, por donde fué cabsa de se perder ansi el uno como el otro y por que vuestra mui R. A. sepa por quien se regía

1513.

Régimen bajo

Refiere cómo descubrió

los secretos

de esa tierra.

Diego de Nicuesa, y con qué persona se descargaba, le envío una informacion de todo lo que pasa, por donde vuestra mui R. A. verá los negocios cómo se regian, y cómo podia hacer lo Diego de Nieuesa. que convenia al dicho servicio de Dios y de vuestra mui R. A. La mayor parte de su perdicion ha sido el maltratamiento de la gente, porque creen que desde que acá una vez los tienen, que los tienen por esclavos, porque aun de las cosas que se tomaban de comer en las entradas, se hacian tan mal con ellos, ansi en la gobernacion de Alonso de Hojeda como en la de Diego de Nicuesa, y nunca de cuanto oro se tomó ni de otras cosas se les dió valor de fasta un real, de cuya cabsa todos andaban tan desabridos que aunque vian el oro par de sí, no lo querian tomar, sabiendo que habian de haber poca parte dello. Quiero hacer saber á vuestra R. M. la cabsa por donde yo he alcanzado y sabido los grandes secretos que hai en esta tierra. Vuestra mui R. A. sabrá que desque á esta tierra llegamos, yo he procurado tanto el servicio de V. R. A. que nunca de noche y de dia pienso sino cómo me podré valer y dar buen recabdo, y poner á mí y á esta poca de gente que Dios aquí nos echó en cobro, é buscar mañas con que nos pudiésemos remediar é sustentar las vidas, como por la obra vuestra mui R. A. verá, fasta tanto que vuestra mui R. A. provea de gente. Principalmente he procurado, por do quiera que he andado, que los Indios de esta tierra sean mui bien tratados, no consintiendo hacerles mal ninguno, tratándoles mucha verdad, dándoles muchas cosas de las de Castilla por atraerlos á nuestra amistad. Ha sido cabsa, tratándoles verdad, que he sabido dellos mui grandes secretos y cosas donde se puede haber mui grandes riquezas en mucha cantidad de oro, de donde vuestra mui R. A. será mui servido. Mui poderoso señor: muchas veces pienso cómo ha seido posible podernos remediar, porque habemos seido tan mal socorrido de la isla Española como si no fuéramos cristianos; mas Nuestro Señor, por su infinita clemencia, nos ha querido proveer de bastimentos de la tierra, porque muchas veces habemos estado tan al cabo que creíamos perdernos de hambre, y al tiempo de la mayor necesidad Nuestro Señor nos enseñaba

T. VI.

19

Por informes de los Indios.

1513.

Hambre y necesidades.

Reparto de oro, perlas, etc.

camino por donde nos remediásemos. Sabrá vuestra mui R. A. que despues que aquí estamos, habemos corrido tanto á unas partes y á otras á cabsa de la mucha necesidad que habemos tenido, que me espanto cómo se ha sufrido tanto trabajo y las cosas que han subcedido, mas han sido por mano de Dios que por mano de gentes. Yo he procurado de nunca fasta hoi haber dejado andar la gente fuera de aquí sin yo ir adelante, era fuese de noche ó de dia, andando por rios y ciénagas y montes y sierras, y las ciénagas de esta tierra, no crea V. R. A. que es tan liviano, que nos andamos folgando, porque muchas veces nos acaesce ir una legua y dos y tres por ciénagas y agua, desnudos y la ropa cogida puesta en la tablachina encima de la cabeza, y salidos de unas ciénagas entramos en otras, y andar de esta manera dos y tres y diez dias, y si la persona que tiene cargo de gobernar esta tierra se descuida con algunas personas y se queda en casa, ninguno lo puede hacer tan bien de los que en su lugar envian con la gente, que no haga muchos yerros, por donde dé cabsa á perderse, él é todos los que van con él, porque no se les dá mucho por lo que cumple á todos, y lo que mas procuran de hacer es de darse al vicio, y excusarse lo mas que pueden de el trabajo: y esto puédolo bien decir como persona que ha visto bien en qué cae, porque ciertas veces, aunque no han seido de tres arriba, que yo no he ido á entrar con la gente, á cabsa de haber tenido algund impedimento con el pueblo por hacer las simenteras, he visto que las personas que yo enviaba en mi lugar no lo han hecho como era razon, y se ha visto la gente que con ellos ha ido en mucho aprieto á cabsa de darse poco por lo que llevan á cargo. Yo, señor, he procurado de continuo de hacer que todo lo que se ha habido fasta hoi de lo hacer mui bien repartir, ansi el oro como guanin y perlas, sacado lo que pertenece á V. mui R. A., como todas las otras cosas ansi de ropa como cosas de comer, que fasta aqui habemos tenido, en mas las cosas de comer que el oro, porque teníamos mas oro que salud, que muchas veces fué en muchas partes que holgaba mas de hallar una cesta de maiz que otra de oro: de tanto certifico á vuestra mui R. A. porque á la contina nos

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